El 15 de noviembre se conmemoró en Natá de los Caballeros el grito de independencia impulsado en 1821 por el escribano Francisco Gómez Miró. El malestar de hace 200 años provocado por el avasallante control que ejercía la monarquía, fue el detonante de aquel grito. ¡El malestar continúa! La opresión ahora procede del centralismo que por décadas ha dividido el país en los que viven en la “metrópolis” y los del “interior”, como antes los de “intramuros” y los del “arrabal”.
Pretender que los políticos cambien esta dicotomía es engañarnos. Nosotros, los ciudadanos que habitamos en provincia, debemos tomar la iniciativa y, con vehemencia, entregarles nuestra visión de país y luego exigirles que la cumplan, para detener la ola migratoria hacia la capital de gran cantidad de jóvenes que allí tampoco reciben respuesta a sus aspiraciones.
En el año 1992, siendo presidenta de Apede en Chiriquí, dirigí un grupo de empresarios para formular el primer Plan Maestro de la provincia de Chiriquí, para, justamente, llamar la atención de los gobernantes de entonces sobre la necesidad de descentralización y, especialmente, el apoyo urgente gubernamental a proyectos que ayudarían en el desarrollo económico y social de esa región. Han pasado más de 25 años durante los cuales hemos trabajado hombro a hombro con chiricanos para, con entusiasmo y dedicación, hacer realidad iniciativas como el Plan Maestro del Agro y los objetivos del lema “Asociarse para crecer”. Este lema es el hilo conductor que propician las asociaciones público-privadas para impulsar, a través de visiones regionales, el sentir de los ciudadanos que luchan por el desarrollo de sus regiones, combatiendo el asfixiante centralismo, la falta de respuesta de los funcionarios que consumen gran parte del presupuesto del Estado con muy baja productividad.
Esta lucha, ahora bajo el liderazgo de apedianos y empresarios unidos, con el apoyo de la Fundación Pro- Chiriquí, se ha convertido en un arrollador movimiento nacional que se conoce como los Centros de Competitividad de las Regiones. Justamente, desde hace varias semanas se está invitando a las asociaciones empresariales provinciales y coclesanas a emular en Coclé esta iniciativa con el nombre de Cecom-CLE.
En Chiriquí ,desde hace tres años, se inició el Cecom-RO, cuya misión es:
Impulsar la posición competitiva de la región occidental del país: Acercando a las empresas las herramientas que les permitan desarrollar ventaja competitivas sostenibles, promover la atracción de inversiones, el emprendimiento, las infraestructuras necesarias y la inclusión social y cultural, articulando los esfuerzos públicos y privados, y contribuyendo a su efectividad.
Hasta ahora, importantes logros de Cecom-RO han sido: el diseño e inicio del Plan Maestro del Agro, el impulso de un centro de convenciones en Boquete, la Ruta del Café, Ciudad del Saber en la región occidental y otras iniciativas bajo el modelo público- privado, que bien podrían ser emuladas en la región coclesana.
Invito a todos los empresarios coclesanos, en nombre de nuestro héroe Francisco Gómez Miró, a unirse a este movimiento, para proyectar la misión histórica y cultural que nos ha llevado a gozar de gloriosos momentos en el pasado, y que hoy nuevamente Natá puede ser la punta de lanza, ya que un importante pilar del Centro de Competitividad de Cecom-CLE será el turismo precolombino y colonial que se inicia en la legendaria Nata de los Caballeros.
Estoy segura de que nuevamente, gracias a su posición geográfica, su pasado histórico y su gente, Natá, como en los tiempos de Francisco Gómez Miró, volverá en el siglo XXI a jugar un papel preponderante.
La Ruta de las Iglesias Coloniales, con la Basílica Menor de Santiago Apóstol como ancla, y las iglesias como la de San Francisco de la Montaña, la de Parita, Antón y otras como atractivos a visitar, debe ser un producto turístico que se origine y sea impulsado por Cecom-CLE desde Natá.
La antigua ruta de los contrabandistas, que se iniciaba en la desembocadura del río Indio en el Atlántico, pasando por las tierras de la Mina de Petaquilla y terminando en los puertos de Natá, para de allí navegar al Perú, es una ruta que seguro atraería muchos aventureros, y curiosos turistas.
La tercera ruta turística, que también tendría su ancla en Natá, es la de los sitios precolombinos, iniciando en Sitio Conte y El Caño, y continuando por Parita y Veraguas.
¡Natá de Los Caballeros, cuna de ciudadanos luchadores, viva Cecom-CLE!