En el país existen 40,600 hectáreas provienen de plantaciones forestales certificadas, materia prima que se utilizaría en la operación de la primera planta procesadora de madera certificada al este de la ciudad.
En la región de Chepo, al este de la capital, un trío de inversionistas panameños avanza en la primera planta para la industrialización de madera procedente de plantaciones forestales comerciales con certificación Forest Stewardship Council (FSC), altamente demandada en Europa.
El sello FSC certifica que la madera cumple con los más elevados estándares sociales y ambientales del mercado.
Con la operación de la planta procesadora en Chepo, a un costo de 4 millones de dólares se pretende hacer un uso más eficiente de la producción de teca y exportar productos terminados a Europa.
El país posee más de 80,000 hectáreas de teca, de las cuales 40,600 hectáreas provienen de plantaciones forestales certificadas sin plan de transformación secundaria que pueda absorber la oferta actual.
Bianca Moran, propietaria de Grupo Ecotopia Teak Incorporated y expresidente de la Asociación Nacional de Reforestadores y Afines de Panamá (Anarap), manifestó que la producción de madera comercial local tiene que subir la calidad de exportación y esto solo se logra con añadir valor agregado. De la producción certificada solo se exportan 10% o el equivalente a 4,000 hectáreas.
“Tenemos que empezar a exportar productos con valor agregado para poder mejorar la rentabilidad por hectárea de las plantaciones e ir minimizando poco a poco la dependencia del mercado hindú, indicó Moran.
El 90% de la teca que se produce en Panamá se exporta a la India para la construcción de casas. El resto se envía a Vietnam y China. Sin embargo, la expresidente de Anarap considera que no es saludable para la industria depender de tan pocos mercados.
“Con las restricciones impuestas por la Unión Europea a la comercialización de la madera se abre una gran oportunidad para la teca certificada panameña”, asegura la reforestadora. Europa sólo permite la comercialización de madera certificada con el sello FSC.
Ecotopia Teak Incorporated, en conjunto con Grupo Orozco y la Universidad Tecnológica Oteima, y en sincronía con Desarrollo Forestal Batipa trabajan en la “Alianza Tecnoindustrial Forestal” (ATF). Esta iniciativa privada, impulsada por el Centro de Competitividad de la Región Occidental (Cecomro) busca la reactivación económica del sector forestal panameño.
El plan involucra la instalación de la planta para el procesamientos de madera certificada FSC y cadena de custodia en Chepo, la implementación del programa de trazabilidad para plantaciones comerciales que permitirá brindar transparencia para controlar el movimiento de madera legal y cumplir con los permisos internacionales.
También incluye un programa de educación continua en extracción eficiente, con el propósito de mejorar el rendimiento por hectáreas y reducir los accidentes laborales y elevar la productividad del trabajador forestal a cargo de la Universidad Tecnológica Oteima.
Y por último se trabaja en el desarrollo de la marca país Panamá TEAK para entrar a mercados prime de madera procesada FSC 100%.
En estos momentos, en la planta de madera se desarrollan las adecuaciones en la infraestructura y la instalación de la maquinaria para la confección de plywood y laminado de teca y de gmelina.
Parte de la producción industrial de la planta se destinará al mercado local para suplir la demanda de madera de los ebanistas y talleres.
Con este proyecto se aumentará la generación de empleo, considerando que una plantación de 1,000 hectáreas necesita 60 trabajadores y puede producir de manera sostenible 15,000 metros cúbicos al año.
La teca de plantaciones comerciales es el cultivo más extenso del país y en los últimos 5 años se ha mantenido como el tercer producto de exportación panameño.
La necesidad de mejorar la extracción y el rendimiento por hectárea de las plantaciones comerciales es obligatoria para garantizar la resiembra y materia prima suficiente para la planta de procesamiento, detallan los inversionistas.
Igualmente destacan la importancia de desarrollar la asociatividad entre los reforestadores comerciales, la industria y los mercados nacionales e internacionales; es una condición básica para potenciar la oferta maderable que se está conformando en el país y generar nuevas plazas de empleo.